Tensión en la Catedral: gestos fríos y distanciamiento político en el acto patrio
Durante la ceremonia del Tedeum en la Catedral Metropolitana, el presidente Javier Milei protagonizó un momento incómodo que dejó en evidencia las fracturas internas del oficialismo. Frente a cámaras y autoridades, evitó saludar tanto al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, como a su propia vicepresidenta, Victoria Villarruel.
Milei ignoró a Villarruel y dejó a Macri con la mano en alto
El mandatario llegó al templo acompañado del arzobispo Jorge García Cuerva. En su recorrido hacia los primeros asientos del recinto, saludó a algunos presentes, pero hizo dos omisiones llamativas:
- Le negó el saludo a Jorge Macri, quien quedó visiblemente incómodo con la mano extendida.
- Ignoró por completo a Villarruel, quien sonrió forzadamente mientras lo seguía en silencio.
Ambos gestos fueron captados por las cámaras y reavivaron los rumores de tensiones dentro del gobierno.
Una relación rota desde los inicios
La distancia entre Milei y Villarruel no es nueva. Desde el final de la campaña presidencial en 2023, las diferencias ideológicas y de gestión comenzaron a evidenciarse. Con el correr del tiempo, la vicepresidenta quedó relegada de decisiones clave y hoy su presencia es cada vez más simbólica.
Con Jorge Macri, el conflicto también se arrastra desde la disputa electoral en la Ciudad. El PRO denunció maniobras sucias, incluso la circulación de un video apócrifo, lo que terminó de dinamitar los puentes con la Casa Rosada.
Un mensaje de unidad que contrasta con la realidad
El arzobispo García Cuerva, en su homilía, pidió dejar de lado los enfrentamientos:
“Argentina, levantate… basta de odio y descalificaciones”, expresó ante la atenta mirada del Presidente, quien minutos antes había protagonizado justamente un acto de desprecio.