Tragedia en Buenos Aires: Thiago Correa, de solo 7 años, falleció tras ser herido en un tiroteo entre un policía y delincuentes. Estaba con su papá esperando el colectivo.
Un disparo en la cabeza mientras esperaba el colectivo
Thiago Correa, un niño de 7 años, murió en la noche del viernes 6 de junio tras recibir un disparo en la cabeza durante un tiroteo entre un agente de la Policía Federal Argentina y cuatro delincuentes, en la localidad de La Matanza, provincia de Buenos Aires.
El hecho ocurrió en la esquina de Crovara y Madrid, cuando el menor se encontraba junto a su padre esperando un colectivo. Según el testimonio de Fabián, su papá, “escuchó una explosión” y luego varias detonaciones más. En ese momento intentó proteger al pequeño, pero el proyectil ya lo había alcanzado.
Detalles del tiroteo: un ladrón muerto y dos heridos
El agente Facundo Daniel Aguilar, que estaba de civil y de franco, fue sorprendido por cuatro delincuentes que intentaron robarle. Al defenderse con su arma reglamentaria, se desató un tiroteo con al menos diez disparos. Como resultado:
- Un ladrón falleció, Brandon Corpus Antelo (18), tras recibir un disparo en el cuello.
- Dos cómplices, Uriel Montenovo y Uriel Leiva, ambos de 21 años, resultaron heridos.
- El cuarto asaltante logró escapar y es intensamente buscado.
El trágico desenlace: muerte cerebral y conformación del fallecimiento
Thiago fue trasladado en primera instancia al Hospital Balestrini, donde fue operado de urgencia. Luego, fue derivado al Hospital de Niños de San Justo, donde permanecía con asistencia mecánica. Este viernes, los médicos habían confirmado que padecía muerte cerebral.
“Me dijo ‘pá’ y ya no dijo más nada”, relató su padre, quebrado por el dolor.
El policía fue detenido por orden judicial
Aunque la ministra Patricia Bullrich respaldó al efectivo, la Justicia ordenó la detención de Aguilar bajo la figura de “exceso en la legítima defensa”. La causa fue caratulada como:
- Tentativa de robo en banda
- Uso de arma de fuego
- Homicidio y lesiones graves
La Policía Científica halló en el lugar un revólver calibre 38, una vaina servida, un proyectil y rastros de sangre del menor a casi 200 metros del lugar del enfrentamiento.