La madre denuncia que pidió ayuda durante meses sin obtener respuestas efectivas
Una tragedia conmociona a la localidad de Arroyo Seco, en Santa Fe. Una adolescente de 13 años apuñaló a su hermanito de cinco, causándole la muerte. El hecho ocurrió el lunes 1 de julio en el barrio Santa Rita. La madre de los menores, Roxana, asegura que había buscado ayuda médica y psicológica para su hija, pero no recibió la atención necesaria.
Un historial de advertencias no escuchadas
Roxana, de 32 años, cuenta que su hija estaba en tratamiento psicológico, pero sin medicación. “Los especialistas me decían que estaba bien, pero yo veía actitudes extrañas”, relata. Según su testimonio, la adolescente mostraba episodios de desconexión y reacciones de enojo repentinas.
Durante cuatro meses intentó conseguir un turno en el gabinete psiquiátrico local. Solo lo logró tras exponer la situación en medios de comunicación. “Las consultas duraban cinco o diez minutos. Íbamos y volvíamos igual”, señala. Su frustración creció al no encontrar una respuesta concreta sobre el estado de salud mental de su hija.
El día del crimen
La adolescente ya había sido noticia semanas antes, el 16 de junio, por ausentarse de su casa. Fue hallada en una iglesia. Ese episodio motivó a Roxana a insistir nuevamente con pedidos de asistencia. Incluso las docentes notaban que la niña tenía dificultades para concentrarse y asistir a clases.
El lunes 1 de julio, Roxana salió rumbo a la escuela para terminar sus estudios. El padre del nene, que suele cuidar a los hermanos, tuvo que ir a trabajar. A las 19:25, Roxana recibió un mensaje de su hija que le heló la sangre: “Mamá, lo maté”. Al principio pensó que era una broma, pero la insistencia del mensaje la alertó.
La escena del horror
Cuando llegó a su vivienda, Roxana encontró la puerta cerrada. Al ingresar, encontró a su hijo tendido en el suelo, boca abajo, con múltiples heridas. A su lado, su hija estaba sentada en una silla. “Estaba como si nada”, recuerda con dolor.
Los peritos de la Agencia de Investigación Criminal constataron que el menor presentaba once puñaladas en la espalda y un corte profundo en el cuello. El padre del nene también presenció la escena y sufrió una crisis nerviosa.
“Fue el amigo imaginario”
La adolescente fue internada en el Hospital Provincial de Rosario. El Juzgado de Menores N.º 2 la declaró inimputable y ordenó su tratamiento por un equipo interdisciplinario.
Roxana afirma que su hija hablaba de un amigo imaginario. Incluso le contó a la psiquiatra que este amigo “siempre le pedía que no lastimara a su hermanito” y que ese día “no estuvo para salvarlo”.
“Mi hijo la adoraba. Era un angelito”, dice Roxana entre lágrimas. Hoy, pide que su hija reciba la atención que no le dieron a tiempo. “No entiendo por qué lo hizo. Ya no puedo más. Solo quiero que la ayuden”.