Este 19 de febrero se conmemoran 88 años de la muerte de Horacio Quiroga, un escritor que, aunque nacido en Uruguay, dejó una marca imborrable en la literatura argentina. Con una vida atravesada por la tragedia, encontró en la selva misionera la inspiración para algunos de sus relatos más célebres. Para recordarlo, se llevará a cabo un homenaje en San Ignacio, localidad donde vivió y dejó su legado cultural.
De la literatura a la fotografía: el inicio de su conexión con Misiones
Desde su infancia, Quiroga mostró un profundo interés por la escritura. A los 10 años escribió Una estación de amor, inspirado en su primera novia, y en sus primeros cuentos dejó entrever la influencia de escritores como Edgar Allan Poe. Con el tiempo, su estilo se caracterizó por relatos de un realismo crudo, con la tragedia como eje central.
Pero más allá de las letras, Quiroga tenía otra gran pasión: la fotografía. Su curiosidad por capturar paisajes lo llevó a recorrer diferentes regiones hasta que, en 1903, acompañó a Leopoldo Lugones en una expedición a Misiones. Ese viaje fue determinante en su vida, ya que el escritor quedó fascinado por la espesura selvática y el caudaloso río Paraná, elementos que luego plasmaría en su literatura.
Misiones en su obra: la naturaleza como protagonista
Tal fue su conexión con el paisaje misionero que decidió establecerse en San Ignacio, donde adquirió una casa que hoy funciona como museo. Desde allí escribió algunas de sus obras más icónicas, como Cuentos de la selva (1918), un libro de relatos protagonizados por animales autóctonos que narró inicialmente para sus hijos.
Su visión de la selva no era romántica ni idealizada, sino que reflejaba la lucha del hombre por sobrevivir en un entorno salvaje. Sus descripciones del río, la flora y la fauna misionera convirtieron a este paisaje en un personaje más de sus relatos, influyendo en generaciones de escritores y consolidándolo como un pionero del realismo en América Latina.
El final de una vida marcada por la tragedia
La muerte fue un tema recurrente en la literatura de Quiroga y también en su propia historia personal. En 1935 fue diagnosticado con hipertrofia de próstata y, poco después, le informaron que tenía cáncer. Ante la certeza de un desenlace inevitable, decidió quitarse la vida el 19 de febrero de 1937 en Buenos Aires, ingiriendo cicuta.
Uno de sus últimos deseos fue que sus cenizas fueran esparcidas en la selva que tanto amó. Hoy, su casa en San Ignacio sigue siendo un punto de referencia cultural, conservando objetos personales, fotografías y mobiliario que permiten reconstruir su vida y obra.
San Ignacio lo recuerda con un homenaje
En el aniversario de su fallecimiento, la comunidad de San Ignacio rendirá homenaje a Quiroga con un acto conmemorativo. La Secretaría de Estado de Cultura, la Sociedad Argentina de Escritores Filial Misiones, el Club Fanáticos de los Cuentos de Horacio Quiroga y la Municipalidad de San Ignacio organizan el evento, que contará con diversas actividades.
El programa comenzará a las 17:00 con la plantación de árboles nativos en la Ruta Nacional 12. Luego, a partir de las 18:00, tendrá lugar el acto central en la Casa Museo, con la presencia de autoridades locales y provinciales.
Entre las intervenciones destacadas, se espera la participación del presidente del Club Fanáticos de los Cuentos de Quiroga, David Rebatta Ovalle, y de la presidenta de la Sociedad Argentina de Escritores Filial Misiones, Numy Silva. También brindarán unas palabras el intendente de San Ignacio, Juan Esteban Romero, y el secretario de Estado de Cultura, Joselo Schuap.
El homenaje incluirá un minuto de silencio en su memoria y la colocación de una ofrenda floral en el busto del escritor. Además, habrá presentaciones artísticas a cargo de Walter Sánchez, Luis Cubilla y Concepción Alarcón, quienes exhibirán obras inspiradas en su legado.
Otro de los momentos más esperados será la donación del Buzón de Cartas de Horacio Quiroga, por parte del doctor Chamorro, y la entrega de premios del 12° Concurso Homenaje a Horacio Quiroga. Al finalizar, los asistentes podrán recorrer una exposición de arte con obras de artistas locales alusivas a su literatura.
Con este evento, San Ignacio reafirma su compromiso con la memoria del escritor, celebrando su aporte a la literatura y su estrecha relación con la selva misionera, el paisaje que definió su obra y su legado.