Una persona murió y al menos 35 fueron hospitalizadas en Itá Ibaté, Corrientes, tras sufrir una intoxicación alimentaria masiva. Las autoridades sospechan que el consumo de pollo en mal estado provocó el brote, agravado por las altas temperaturas y los cortes de energía eléctrica que afectaron la localidad a comienzos de la semana.
Desborde del sistema sanitario local
El episodio comenzó en la madrugada del lunes y continuó hasta el martes, con un flujo constante de pacientes que llegaron al centro de salud Inmaculada Concepción. La directora del establecimiento, Aminé Gerboni Scotto, explicó que al principio aparecieron casos aislados sin relación aparente entre los afectados.
La situación se tornó crítica cuando una persona murió en su domicilio con síntomas de intoxicación. Sin embargo, aún investigan si el deceso está directamente relacionado con el brote. Además, trasladaron de urgencia a una mujer de 68 años al Hospital Escuela de Corrientes debido a la gravedad de su estado.
En total, 35 personas resultaron afectadas. Solo una permanece internada en Itá Ibaté, mientras que el resto evoluciona favorablemente.
Cortes de luz y ola de calor: factores agravantes
El Ministerio de Salud de Corrientes comenzó a investigar el caso este jueves y lo calificó como un «brote de gastroenteritis». La principal hipótesis indica que los cortes de luz afectaron la cadena de frío de los alimentos, lo que pudo haber provocado la intoxicación.
El problema se agravó por fallas en la infraestructura local. Un incendio en un tablero eléctrico dejó fuera de servicio otro centro de salud y provocó un corte generalizado de energía en la ciudad durante varias horas.
Antecedente en Misiones: la intoxicación masiva en San Javier
Este episodio recuerda un caso similar ocurrido en San Javier, Misiones, en noviembre de 1998. En aquella ocasión, unas 300 personas sufrieron intoxicación tras consumir pollo, helado y jugos en un acto político en apoyo a la candidatura de Julio Humada.
El hospital local colapsó ante la cantidad de pacientes afectados. A diferencia de lo sucedido en Corrientes, no hubo víctimas fatales.
Las autoridades sanitarias siguen investigando el origen de los alimentos contaminados en Itá Ibaté. Mientras tanto, refuerzan los controles sobre la manipulación y conservación de productos perecederos para evitar nuevos brotes.
Fuente: Primera Edición